Comunicados de Prensa

Bogotá, 29 de julio de 2015. - El abogado Rodrigo Amézquita, lleva tres años en el Instituto Nacional para Sordos como Jefe de la Oficina Asesora Jurídica. Está especializado en Derecho Administrativo y de las Telecomunicaciones.

Fuera de contarnos porque decidió jugársela por la prevención y producir la que fue seleccionada como la segunda mejor política de prevención del daño antijurídico a nivel nacional, hablamos de sus primeros días como litigante, el curso que está haciendo para hablar el lenguaje de señas y su caso más difícil. Antes de trabajar en el INSOR, Amézquita trabajó para la DIAN, la Rama Judicial y MinTic.

¿Por qué para el INSOR es mejor prevenir que curar?

La prevención es un elemento muy importante que se debe tener en cuenta para cualquier escenario de la vida. Para este caso en específico, la implementación de la Política del Daño Antijurídico nos ha permitido mitigar situaciones jurídicas que pueden ocurrir sino se presta atención a las alarmas que surgen para casos concretos. Entonces, al tener un proceso definido, podemos identificar factores o escenarios posibles que le pueden suceder al Instituto y a los cuales podemos atender con tiempo, evitando situaciones más complejas.
Por otra parte, actuar con prevención, también nos ha permitido consolidar responsabilidades al equipo de trabajo, y asimismo, a otras áreas que pueden tener un grado de responsabilidad.

¿Por qué el INSOR decidió ponerse la camiseta y hacer una política de prevención?

Con los procesos de modernización institucional, la Dirección General del INSOR buscó fortalecer la entidad, a través de la optimización de los procesos con la finalidad de garantizar efectividad en la atención y desarrollo de los servicios que el Instituto ofrece a la población sorda y la ciudadanía en general, lo cual permite el cumplimiento de la misión del Instituto, en cuanto a asesorar y promover la Inclusión Social de la Población Sorda en el país. A partir de esta modernización, se determinó diseñar políticas de eficiencia, eficacia y efectividad, es decir se sentaron las bases para construir políticas que tuvieran objetivos y constitución de procesos sólidos de planeación, organización, dirección y control.

¿Dicen que prevenir ahorra dinero? ¿Es esto cierto en el caso del INSOR?

Con los criterios de prevención establecidos en el Instituto, hemos logrado realizar de manera constante valoraciones previas frente a las decisiones administrativas, lo que nos ha permitido establecer los riesgos, la forma de abordarlos y mitigarlos, y generar acciones de prevención, logrando reducir los procesos judiciales contra la entidad.

¿Cómo aprendió a litigar?

Al finalizar la universidad con unos amigos y colegas, decidimos crear un bufete de abogados, en el cual brindábamos y atendíamos todo tipo de asesoría y situaciones legales. Este espacio fue mi inicio como abogado litigante, lo que me permitió aprender bastante y consolidar mi profesión en escenarios de litigio con las entidades que he trabajado, y por supuesto con la que actualmente trabajo.

¿Cuál ha sido su caso más difícil?

Bueno, todos los casos tienen sus complicaciones, ninguno es fácil, además que el sistema jurídico del país está en un proceso constante de actualización y modernización, por ello, los abogados debemos estar siempre actualizados en esta materia.

Uno de los casos jurídicos más complejos que se ha desarrollado al interior de la entidad, fue desarrollado en conjunto con el Instituto Nacional para Ciegos -INCI-. Fue un proceso de pertenencia, por un inmueble de propiedad de ambas entidades y el cual se asignó de acuerdo a la liquidación de la Federación de Ciegos y Sordomudos del país, a través del Decreto 1955.
A raíz de esta disolución y después de las reparticiones legales de las propiedades entre estas dos Entidades, quedó un inmueble en la ciudad de Medellín. Este proceso fue bastante largo en la que nos tocó con el INCI recoger soportes para demostrar que esta propiedad era del Estado y contrarrestar muchas posiciones judiciales de algunos entes administrativos y judiciales respecto de imprescriptibilidad e inembargabilidad de los inmuebles fiscales propiedad de la Nación.

¿Ganaron el caso?

Si, junto con el INCI, logramos que la decisión judicial fuese en favor del estado colombiano, si bien fue un proceso complejo nos dejó muchas experiencias positivas y enriquecedoras frente a la ritualidad de la defensa de los entes estatales

¿Y usted habla el lenguaje de señas?

Sí, sé algunas palabras. Y aquí en la entidad recibimos clases dos veces a la semana.